Los beneficios del Omega-3 en la salud del corazón son múltiples:
El buen funcionamiento del corazón, así como la correcta circulación sanguínea, dependen de un equilibrio adecuado de ácidos grasos en las membranas de los cardiomiocitos y los vasos sanguíneos. Los efectos beneficiosos de los ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA en los órganos cardiacos y extracardiacos se han estudiado ampliamente en las dos últimas décadas, y siguen siendo muy prometedores en la prevención primaria y secundaria de las enfermedades cardiovasculares (ECV), así como en la reducción del riesgo de muerte cardiaca.
Más de 200 ensayos clínicos avalan los efectos de los Omega-3 EPA y DHA sobre los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares, constatando sus propiedades hipolipemiantes, hipotensoras, antiarrítmicas y antiinflamatorias. La EFSA (European Food Safety Authority) recoge las necesidades diarias de 250 mg para el mantenimiento de la función del corazón, 2 g para mantener unos niveles de triglicéridos saludables y 3 g para la presión arterial.
Dado que la mayoría de las personas no obtienen suficientes Omega-3, es importante concentrarse en obtener más de estos importantes nutrientes mediante una dieta saludable que incluya pescados grasos ricos en estos nutrientes, así como complementos alimenticios ricos en EPA y DHA.
En los vasos sanguíneos, los Omega-3 mejoran la función endotelial, favorecen la vasodilatación mediante la relajación de las células musculares lisas y ejercen acciones antioxidantes, antiinflamatorias y antitrombóticas. Igualmente, la actividad hipolipemiante de los Omega-3 combate la hipertrigliceridemia, un factor de riesgo de cardiopatía coronaria aterosclerótica. Además, las pruebas obtenidas en estudios realizados in vitro e in vivo sugieren que los Omega-3 podrían contrarrestar muchos pasos del proceso aterosclerótico, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y a la inhibición de la activación endotelial, lo que puede deberse a la acción del EPA y el DHA, que reducen la adhesión y la migración de monocitos e influyen en los procesos de interacción entre leucocitos y células endoteliales.