El Omega-3 EPA (Ácido eicosapentaenoico) tiene efectos muy beneficiosos sobre nuestra salud cardiovascular.
En el endotelio vascular, EPA previene la oxidación lipídica tanto en la membrana de las células endoteliales, como previniendo la oxidación de lipoproteínas del plasma. De esta forma protege frente a uno de los principales factores de riesgo de accidentes cardiovasculares como la aterosclerosis.
Además, EPA disminuye la presión arterial en pacientes hipertensos induciendo la vasodilatación mediada por la síntesis de óxido nítrico a nivel endotelial.
EPA promueve una respuesta antiinflamatoria de gran intensidad a nivel vascular
Neutralizando así otro de los factores de riesgo de accidentes cardiovasculares. Los mecanismos responsables son:
1) Síntesis de Eicosanoides de acción antiinflamatoria y antiagregante.
2) Inhibición de la Síntesis de Eicosanoides Inflamatorios derivados del ácido araquidónico, AA. Entre EPA y AA se establece una competencia por la unión a la enzima ciclooxigenasa-2, responsable de la síntesis de eicosanoides.
3) Síntesis de Resolvinas, moléculas implicadas en la resolución de la inflamación y regeneración celular y tisular.