Los ácidos grasos EPA y DHA tienen importantes propiedades que pueden resultar muy beneficiosas en niños hiperactivos o con déficit de atención o hiperactividad.
Según datos de la FEAADAH (Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad) entre el 2% y el 5% de la población infantil sufre Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
El TDAH, un trastorno neurológico provocado por un desequilibrio químico en el cerebro, es sin duda uno de los mayores trastornos psiquiátricos que afectan a niños menores de 7 años. De hecho, aunque se reciba un tratamiento adecuado, casi un 80% de los niños sigue presentando esta dolencia en la adolescencia; en la madurez la incidencia del TDAH disminuye considerablemente, pese a lo cual todavía un 30% de los niños con TDAH sigue sufriendo esta dolencia.
El TDAH se caracteriza principalmente (si bien cada niño es un mundo con importantes matices) por una considerable dificultad para concentrarse y prestar atención, una fuerte impulsividad y un elevado nivel de actividad en comparación con niños de su edad.
Recientes estudios han puesto de manifiesto evidencias de que una adecuada presencia de Omega-3 en el organismo está asociada a una mejora en los síntomas de niños hiperactivos y con déficit de atención, y la presencia de ácidos grasos Omega 3 en la dieta habitual de los niños no contiene una cantidad suficiente para lograr concentraciones suficientes en el organismo. Por eso la suplementación con productos ricos en Omega 3 es una alternativa eficaz y segura, siempre que se elijan productos de elevada calidad como son los productos Puro omega.
Entre los múltiples beneficios del Omega-3, la mejora en la fluidez sanguínea es una de las más destacables en relación con los más pequeños. Entre los ácidos grasos Omega 3, el DHA contribuye a una función normal del cerebro, por lo que un producto con alta presencia de DHA será más indicado para cuestiones relacionadas con el funcionamiento cerebral.
Entre las distintas opciones, no cabe duda que nuestros niños preferirán un Omega-3 líquido antes que en cápsulas, ya que es más fácil de tomar. Entre los distintos productos de puro omega os recomendamos Natural Omega-3 para niños, un producto hecho con la más estricta base científica y exigencia de pureza, conscientes de que es un producto para lo que más queremos, nuestros hijos. Con un agradable sabor limón, que hará que su toma sea agradable, pudiendo mezclarse con alimentos como el yogurt o el helado. Su forma de triglicérido natural le proporciona una mayor absorción y eficacia.
Una sola dosis de Natural Omega-3 al día es suficiente de acuerdo a las recomendaciones diarias de la EFSA de consumo de DHA y EPA. De hecho, con una sola cucharada estaremos aportando al niño 740 mg de EPA y 460 mg de DHA, superando ampliamente las recomendaciones de 150 mg/día. Además del aporte de DHA, el Omega 3 EPA también tiene importantes beneficios, además de ser un importante precursor del DHA.
En definitiva, si los ácidos grasos de cadena larga tienen importantes beneficios para el organismo, estos beneficios cobran especial importancia en niños con TDAH; aportarles cantidades óptimas de ácidos grasos Omega-3 es una buena idea, 200% segura si se eligen productos de calidad. Si la seguridad es importante siempre, con nuestros niños es lo fundamental.
Con el Omega 3 la concentración y tranquilidad del niño mejoran, ayudando a los tratamientos que recibe para la mejora de su trastorno y sus síntomas, siendo un complemento, un aliado, en las distintas actuaciones multidisciplinares convenientes para la correcta evolución de los niños con TDAH
Natural Omega 3 está fabricado en Noruega, a temperaturas bajas, sin disolventes tóxicos, con un proceso que respeta el medioambiente, con certificado de calidad y fabricación superior (GMP). Utilizando solo recursos sostenibles, sin OMG, sin gluten, siendo además un producto tolerado por niños diabéticos.