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Un estudio realizado a  una muestra de 31 niños prematuros muestra que aquellos que tomaron omega-3 muestran mejoras en síntomas relacionados con el trastorno de espectro autista

Un nuevo estudio muestra evidencias de los efectos beneficiosos de los ácidos grasos en los más pequeños, en este caso en niños prematuros con síntomas asociados al trastorno del espectro autista (en inglés, ASD). Se trata de un estudio realizado por el Nationwide Children’s Hospital (Ohio, USA), publicado por la revista Journal of Nutrition.

En este estudio,  participaron un total de 31 niños prematuros. A la mitad de ellos se les suplementó con una toma diaria que combinaba ácidos grasos omega-3 y omega-6, mientras que a la otra mitad se les suministró un placebo, sin que los padres supieran qué niños estaban tomando omega-3 y qué niños estaban tomando un suplemento inocuo.

De acuerdo a las puntuaciones indicadas por los padres de los niños, se observó que los niños a los que se les había suministrado omega-3 mostraban mejoras significativas en síntomas asociados al trastorno del espectro autista. Los investigadores sugieren que las mejoras pueden ser debidas a los ya conocidos efectos anti-inflamatorios del omega-3, que pueden estar relacionados con una mejora en el comportamiento de niños con síntomas relacionados con el autismo. En el caso de los niños prematuros la toma de Omega-3 es esperanzador, según señalan los investigadores, ya que en las primeras épocas de la vida el cerebro está en una fase de desarrollo activo, y las mejoras pueden beneficiar a los niños a largo plazo.

Además, la toma de omega-3 tiene una ventaja importante frente a la toma de medicamentos, y es la ausencia de efectos perjudiciales a largo plazo del omega 3.

El estudio tiene una limitación importante, el bajo número de personas que componen la muestra; por ello, los investigadores, una vez obtenidos los primeros resultados, prometedores, planean ahora realizar el estudio aumentando la muestra para ratificar los resultados obtenidos. A esto sin duda ayudará una subvención que obtuvieron recientemente para poder analizar el efecto del omega-3 en niños de entre 2-6 años con trastorno del espectro autista,

 

Referencias:

Nationwide Children’s Hospital: https://www.nationwidechildrens.org/

Artículo original: https://academic.oup.com/jn/article/148/2/227/4913038

Nota de prensa del Organismo investigador (en inglés): https://www.puroomega.com/wp-content/uploads/2018/03/EstudioSintomasPrematurosEspectroAutistaOmega3.pdf

 

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