8 Beneficios del Omega-3 para la Mujer Poco Conocidos

El Omega-3 es un ácido graso esencial que ha ganado notoriedad por su impacto positivo en la salud, pero ¿sabías que tiene beneficios específicos para las mujeres?

En este artículo, exploraremos cómo el Omega-3 puede mejorar la calidad de vida de las mujeres en todas las etapas de la vida.

Entre sus funciones destacan: aliviar el dolor, mejorar la salud hormonal durante la menstruación y menopausia, contribuir positivamente al estado de ánimo, la salud cardiovascular u ocular. Incluso por sus propiedades antiinflamatorias mejora el aspecto de la piel.

En definitiva, sus beneficios son muchos y variados, pero ¿sabes cómo y cuándo tomarlo? ¡Continúa leyendo este post para resolver todas tus dudas!

¿Qué hace el Omega-3 en el cuerpo de la mujer?

El Omega-3 es un aliado innegable en la mujer por su papel en la regulación de los niveles de estrógeno y progesterona. Estas dos hormonas son fundamentales para el bienestar femenino, controlando el ciclo menstrual y los síntomas de la menopausia. Sin embargo, la inflamación puede afectar negativamente al equilibrio hormonal, provocando fluctuaciones en sus niveles que se traducen en irritabilidad, cambios de humor, hinchazón o sensibilidad en los senos.

Normalmente el estado inflamatorio es la razón por la que algunas mujeres experimentan síntomas leves, mientras que otras pueden tener síntomas más intensos que afecten su calidad de vida.

Menstruación

Durante la menstruación, el Omega-3 ayuda a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual (SPM), disminuyendo el dolor abdominal, los cambios de humor o la sensibilidad¹. ¿Cómo? EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) son los Omega-3 que tienen propiedades antiinflamatorias. De esta forma, al reducir la producción de sustancias inflamatorias, contribuyen a la homeostasis hormonal.

Concretamente, un ratio omega-6/omega-3 de entre 3:1-5:1 reduce los metabolitos proinflamatorios que afectan negativamente al equilibrio hormonal.

Durante la menopausia

En la menopausia, cuando los niveles de estrógeno disminuyen, el omega-3 ayuda a reducir la inflamación aliviando los síntomas típicos de esta etapa, como sofocos y sudoraciones nocturnas^2,3. Algo menos conocido es que puede ser útil para mantener un peso corporal saludable durante la menopausia, pues en combinación con el ejercicio, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y podrían influir en la capacidad del cuerpo para utilizar la grasa como fuente de energía.

Como curiosidad, para las mujeres que desean concebir, el DHA puede mejorar la calidad de los óvulos y aumentar las posibilidades de concepción. No obstante, este efecto es también observable en el hombre, pues el DHA es un componente estructural de la membrana de los espermatozoides, influyendo, por tanto, en su movilidad y capacidad para fecundar.

Enfermedades que el Omega-3 puede prevenir o mejorar

El Omega-3 desempeña un papel importante en la prevención y mejora de diversas enfermedades con alta prevalencia entre las mujeres.

Salud Cardiovascular

Numerosos estudios científicos respaldan la capacidad del Omega-3 para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares^4,5. Y es que EPA y DHA tienen un efecto positivo en la salud del corazón al reducir los niveles de triglicéridos y mejorar la función de los vasos sanguíneos, volviéndose cruciales en la prevención y tratamiento la aterosclerosis.

Salud Mental

EPA y DHA pueden reducir el riesgo de depresión y ansiedad al influir en la producción de neurotransmisores que afectan el estado de ánimo y la estabilidad emocional, como la dopamina o serotonina. Incluso, se ha demostrado que pacientes con depresión presentan bajos niveles de omega-3 EPA y DHA, y se caracterizan por una situación inflamatoria con ratios AA:EPA elevados^6,7.

Salud Ocular

Respecto a la salud ocular, aunque ambos omega-3 se ven implicados, parece que fórmulas ricas en EPA reducen el riesgo de desarrollar síndrome del ojo seco⁸, mientras que aquellas enriquecidas en DHA ayudan a prevenir y tratar la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)⁹.

Salud Cutánea

Su capacidad para reducir la inflamación en el cuerpo también se traduce en beneficios para la piel al minimizar la irritación y el enrojecimiento^10,11. Además, promueve la hidratación cutánea al fortalecer la barrera lipídica de la piel, lo que la mantiene suave y flexible. Esta combinación de efectos hace que sea efectivo en la prevención de afecciones cutáneas, como el acné y la dermatitis, ayudando a mantener una piel clara y luminosa.

Reducción del dolor

El Omega-3 posee una destacada capacidad para reducir el dolor¹², lo cual es especialmente relevante en situaciones de dolor menstrual intenso o malestar ocasionado por los fibromas uterinos. Ejerce su efecto al combatir la inflamación en el cuerpo, que es una causa frecuente de dolor. En el contexto del dolor menstrual intenso, la inflamación puede aumentar la intensidad de los cólicos y el malestar general.

Asimismo, en el caso de los fibromas uterinos, que son tumores no cancerosos que se desarrollan en el útero, la inflamación puede contribuir a un mayor dolor y molestias. El Omega-3, al reducir la inflamación de manera efectiva, puede aliviar estos síntomas dolorosos, mejorando así la calidad de vida de las mujeres que padecen estas condiciones ginecológicas. Este enfoque natural y respaldado por la investigación científica ofrece una opción valiosa para el manejo del dolor en estas circunstancias.

Tratamiento coadyuvante en cáncer

El Omega-3 ha despertado interés en el abordaje del cáncer, incluyendo aquellos que afectan a las mujeres, como el cáncer de mama o de ovario. Aunque la investigación está en curso y no se considera una cura por sí solo, se ha observado que el Omega-3 posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ser beneficiosas^13,14.

Estas propiedades pueden ayudar a reducir la inflamación crónica, un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer, y respaldar el sistema inmunológico en la lucha contra las células cancerosas. Además, el Omega-3 podría ser útil como tratamiento coadyuvante al mejorar la tolerancia y la efectividad de la terapia convencional y aliviar algunos efectos secundarios.

Sin embargo, es importante destacar que el Omega-3 no debe considerarse como un reemplazo de los tratamientos médicos estándar, sino como una estrategia complementaria que debe ser supervisada por un profesional de la salud.

¿Cómo saber cuándo tu cuerpo necesita Omega-3?

En la actualidad, la población general tiende a presentar un déficit significativo en ácidos grasos Omega-3 debido a la dieta moderna, que suele carecer de fuentes ricas en estos nutrientes esenciales.

Dado que los Omega-3 desempeñan un papel fundamental en la salud, es crucial saber cuándo tu cuerpo necesita un aumento de estos ácidos grasos. Una manera precisa de hacerlo es a través del análisis de los niveles de Omega-3 en las membranas de tus glóbulos rojos¹⁵.

Esta evaluación proporciona una imagen clara de la cantidad de Omega-3 en tu organismo y puede revelar si estás experimentando una deficiencia. Los kits de Omega-3 Index de OmegaQuant son una herramienta valiosa para este propósito, ya que te permiten medir tus niveles de Omega-3 de manera sencilla y obtener información importante para la suplementación con Omega-3. Esta medida preventiva puede contribuir a mejorar tu salud en general y a abordar posibles deficiencias nutricionales.

Alimentos ricos en Omega-3

Aunque el Omega-3 se encuentra en alimentos como pescado graso (salmón, sardinas o anchoas), y fuentes vegetales como semillas de chía y nueces, a menudo es difícil alcanzar la dosis diaria recomendada solo con la dieta. De hecho, veganos y vegetarianos tienen un desafío adicional. El ALA de las semillas no se convierte fácilmente en EPA y DHA, las moléculas fundamentales en la serie de los omega-3 ya que son los precursores directos de los mediadores de la inflamación.

Lista de alimentos ricos en Omega-3:

• Pescados y mariscos. Se recomienda consumir preferentemente fuentes marinas de Omega-3 EPA y DHA, como pescados grasos de agua fría de tamaño pequeño como sardinas y anchoas.
• Nueces y semillas. Aunque las  semillas de linaza, de chía y nueces negras, son fuentes del omega-3 vegetal ALA, el aporte de EPA es muy bajo, aunque todavía lo es más el de DHA.
• Aceites vegetales. Unos ejemplos son el aceite de linaza, soja o canola, pero siguen siendo fuentes vegetales.

Suplementación con Omega-3 de alta calidad

Para garantizar que obtengas suficiente Omega-3 en tu dieta, deberías consultar con tu profesional de la salud para considerar la suplementación, aunque por norma general la dieta moderna occidental es deficitaria en ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 EPA y DHA¹⁶. Nuestros productos son una opción excepcional para ti. La concentración es una de las más altas del mercado, por lo que necesitarás unas menos cápsulas para alcanzar la dosis adecuada. Están constituidos por ingredientes activos de alto valor terapéutico y seguros, al no contener restos de metales pesados, dioxinas o PCBs, así como colorantes artificiales o aditivos.

Y si concretamente estás embarazada o en etapa de lactancia, hemos desarrollado un producto específico con las características y dosis adecuadas tanto para ti como para el bebé. Si estás embarazada o hay planes de estarlo, prueba Omega 3 Embarazo y Lactancia.

¿Cuánto Omega-3 debe tomar una mujer?

Para obtener estos beneficios, es aconsejable incluir fuentes de Omega-3 en la dieta, concretamente mediante suplementos de alta calidad¹⁶, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud para garantizar su seguridad y eficacia en el contexto individual de cada mujer.

La cantidad de Omega-3 que una mujer necesita varía según su edad y estado de salud. En general, se recomienda una ingesta diaria de mínimo 250-500 mg de EPA y DHA combinados. Durante el embarazo, la lactancia y la menopausia, estas necesidades pueden aumentar.

En resumen, el Omega-3 es un aliado esencial en la salud de la mujer, regulando hormonas, previniendo enfermedades y mejorando la calidad de vida. Asegúrate de incluir fuentes de Omega-3 en tu dieta y considera la suplementación con productos de calidad como los nuestros para obtener todos los beneficios. ¡Tu bienestar hormonal y tu salud en general te lo agradecerán!

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Referencias:

1. Behboudi-Gandevani, S., et al. (2018). Journal of Psychosomatic Obstetrics & Gynecology, 39(4), 266-272.
2. Sanchez-Borrego, R., et al. (2017). Maturitas, 103, 71-77.
3. Mohammady, M., et al. (2018). European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology, 228, 295-302.
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